Adelante el Hambre, el Hampa y la Violencia

El día 7 de Febrero celebramos en Costa Rica un proceso electoral que nos deja como resultado a Laura Chinchilla como Presidente de la República (aun no oficialmente porque falta contar 6% de las mesas) pero con los votos que tiene en este momento, es imposible que alguien le gane.  Laura Chinchilla gana de manera sorpresiva, con mucho más apoyo del que la gente esperaba, logrando un 46% de apoyo aproximadamente. En segundo lugar tenemos a Ottón Solís con 25% de los votos, dejando muy mal parados a los encuestadores que en todo momento lo colocaban en tercer lugar, y con un máximo de 16%.  En tercer lugar tenemos un Otto Guevara que fue considerado la mayor oposición de Laura por los encuestadores, y al final no logró ni siquiera un 21% de los votos. No puedo decir que hubo fraude en el conteo de los votos, no tengo argumentos para afirmar esto, aunque no lo descarto del todo.  Lo que si fue muy fraudulenta, fue la campaña del PLN, llena de mentiras y contradicciones.  Lo que si fue fraudolento es el proceso que utiliza el PLN para llamar a la gente a votar. El Partido Liberación actual, no es ni la sombra de lo que fue en el pasado, a pesar de utilizar una máscara social demócrata, basada en los grandes logros de Pepe Figueres.  Actualmente el Partido Liberación está secuestrado por una mafia, que no respeta las leyes, que manipula los poderes a su gusto y que anda privatizando todo lo que se encuentra a su paso. Bajo la sombra de una mujer que no maneja el discurso de su partido, y se la pasa leyendo frente a las cámaras, viene un banquero que tiene sufriendo a Costa Rica con los cambios tan extraños en el precio del dólar, y un montón de personas muy cuestionadas por corrupción han llegado a la Asamblea Legislativa, entre ellos Oscar Alfaro y Villanueva (toda una leyenda del PLN en Cartago). He vivido el proceso electoral muy de cerca, escuchando opiniones y viendo banderas.  Pude notar un fuerte apoyo al PAC, y también al PLN al menos en la GAM.  He notado mucha gente que votaba como agradecimiento a un miserable plato de comida que les regalaba el PLN, he notado como muchos otros agradecen la flojera del gobierno de permitirles construir su casita cerca del río sin permisos, donde pueden arrojar sus desechos. Era muy difícil escuchar opiniones razonables por parte de la gente, algunos votaban porque Laura era obvio que iba a ganar, otros porque les caía mal algún candidato, otros porque habían escuchado rumores muy tontos, como que si votaban por Laura les daban trabajo, que si votaban por Ottón cerraban todas las empresas privadas, por poner un ejemplo. Un nicaraguense la sacó del estadio, diciendo que gracias a Partido Liberación estabamos disfrutando de licor y rica comida, sólo le faltó decir que Oscar Arias era Jesucristo.  Pasaba por las calles y veía miles de niños ondeando banderas de su partido y abucheando a aquellos que llevaban un color de banderas distinto. Al final las elecciones de Costa Rica son un jueguito de chiquitos, donde la mayoría de personas no tiene conocimiento alguno de lo que representa la bandera que tiene en su mano.  Al final se trata de votar para joder al vecino y restregarle un resultado en la cara, o ver cual partido o político nos regala algo para ir a votar por ellos. Quiero felicitar a la gente que hizo un voto solidario, un voto inteligente, gracias a ustedes tengo ganas de seguir adelante (pero sin Laura) y seguir luchando por un país mejor.  Cada vez somos más personas cansadas de la corrupción, cansadas de la gente que vende su voto de manera tan indignante, cansadas de la inseguridad, cansadas de la pobreza ecónomica y mental que poseen muchos de nuestros habitantes. El resultado de esta lucha ha sido una Asamblea Legislativa muy fraccionada, donde el PAC puede tener 10 u 11 diputados, y el ML logra 9 diputados que a pesar de ser liberales buscan la forma de criticar a este gobierno para llegar ellos al poder. Estoy orgulloso de Rolando Araya y Walter Muñoz, que colaboraron a generar una alianza para enfrentarnos a esta gran mafia que tanto ha puesto sufrir a Costa Rica.  Estoy orgulloso de Ottón Solís que a pesar de las discrepancias que tengo con él siempre ofreció un discurso sincero, nada de mentiras y promesas falsas. No puedo felicitar a Laura Chinchilla, ella y toda su gente representa una amenaza para nuestra naturaleza, una amenaza para nuestra seguridad y una amenaza para nuestros bolsillos, así como lo ha sido Oscar Arias Sánchez estos 4 años. Es triste pero cierto, Adelante el Hambre, el Hampa y la Violencia.  No podemos dejar que esta derrota nos baje la moral, ya que ahora el país nos necesita más que nunca.  Nuestra misión debe ser educar a la gente, para que en algún momento, puedan ejercer un voto inteligente.