Don Vladimir y el PLN
Lic. Fernando Berrocal Soto
Precandidato del PLN
Don Vladimir de la Cruz me confronta en La República.
Es cierto que desde mis años universitarios he sido liberacionista y también que he ocupado altas funciones en cinco gobiernos. Esa verdad, precisamente, es la que me obliga a luchar por las tesis ideológicas en las que creo. Siempre lo he hecho así. Siempre he sido un incómodo rebelde dentro del PLN y así seguiré siéndolo, porque eso es vivir y practicar la democracia interna del PLN.
Hoy en día, 61 años después de su fundación, el PLN está dividido en dos corrientes de pensamiento. La de los hermanos Arias, con una visión conservadora y neoliberal y la otra, la de una inmensa mayoría de liberacionistas, que desea una visión actualizada y más ortodoxamente social democrática, progresista y reformista. Según las encuestas, la de los hermanos Arias llega a un 25% y la otra, en la que me incluyo, tiene varias vertientes y representa el otro 75% del pueblo y la militancia liberacionista. Ese es el cuadro real político interno del PLN.
Mi función principal en la campaña del 2010 que llevó, apretadamente, a don Oscar Arias a su segundo gobierno, fue coordinar los grupos técnicos de estudio y escribir, con Kevin Casas, la versión final del Programa de Gobierno. Dicho documento corresponde a una propuesta social democrática moderna y actualizada. Lamentablemente, desde el gobierno, si acaso solo se cumplió un 33% de lo que ahí se escribió. Eso lo dije en la contienda interna del 2010 y lo repito ahora. Ese fue el último documento social democrático que se escribió en el PLN.
En los últimos años de su mandato, el Presidente Arias se volcó hacia otra línea de acción política que es la misma que mantiene, en la actualidad, la Presidenta Laura Chinchilla, agravada su gestión gubernamental por grandes errores de gestión y dirección política que le ganan enormes adversarios, a su gobierno y al PLN. El último y gravísimo error ha sido la bronca sin sentido con los estudiantes por su derecho al fotocopiado.
Aunque el PLN se ha transformado en una especie de confederación política, su destino se va a definir en las urnas y el pueblo liberacionista, en abril del 2013, va a decidir cuál PLN lo representa mejor: si el social democrático o el de la cúpula actual. Ahí definiré mi futuro político.
Si algo he logrado con mi lucha, es colocar el debate interno en esa disyuntiva fundamental de la agenda histórica del PLN. Eso es bastante para mi larga y leal militancia. Estas broncas internas, vienen desde hace 61 años y así seguirán. Ese es el espíritu de don Pepe que no nos abandona y que se resume en la lucha sin fin contra la pobreza y por Costa Rica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario