SAN SALVADOR. Si el viernes se hubiese ganado ante Costa Rica, otro gallo habría cantado y ayer los jugadores de Selección habrían viajado con una sonrisa de par en par y con el boleto en mano a la Hexagonal.
Pero la realidad es otra, se perdió y la seriedad era visible en muchos de los jugadores que saben que la misión es complicada. Primero deben ganar y por diferencia de tres goles al "Tri" (una hazaña que será todo un milagro) y esperar que Guyana derrote o empate contra Costa Rica.
El ambiente no es el mejor y más por las críticas de los aficionados y la prensa deportiva. Por eso el día inició con total hermetismo: entreno a puerta cerrada y cero entrevistas en el Albergue.
Pero ya en el aeropuerto fue inevitable que algunos brindaran sus reacciones y sus expectativas.
El primero en descender del autobús fue el seleccionador Juan de Dios Castillo, quien optó por hablar poco.
"Todavía hay chance. Vamos a tratar de tener una buena cara allá y a buscar un buen resultado. Vamos con buen ánimo", mencionó.
Sin embargo, pese a su optimismo, en el grupo existe la carga moral por revertir lo exhibido ante los costarricenses donde se jugó -seguramente- la carta decisiva de la eliminatoria.
El defensa Mardoqueo Henríquez, quien tuvo una actuación destacable, siente el pesar de la afición salvadoreña.
"Es muy difícil querer alentar a un aficionado cuando la única posibilidad era el día viernes, no quiere decir que el martes no pero las posabilididades son muy pocas y yo creo que el grupo tiene que seguir trabajando para cosechar triunfos más adelante y lo único que resta decirle al aficionado que nuevamente quedamos en deuda, porque mis respetos para ellos por ese empuje que nos dieron y eso es algo que uno no tiene ni palabras para decirlo ni para explicarlo", comentó.
"Mardo" añadió que el entrenador ha hecho su labor para levantar el ánimo del grupo: "El profesor Castillo trató de animarnos en el entreno de la mañana pero cada jugador debe hacer su parte para levantarse de ese mal resultado que tuvimos el viernes en el Cuscatlán".
Para Jaime Alas, jugador que milita en el Rosenborg noruego, El Salvador tiene que demostrar que no será una grada más del "Tri". "En México dicen que vamos a irnos a regalar pero eso no es así. Es cierto que el grupo va afectado en lo anímico por esa dolorosa derrota ante Costa Rica pero tenemos que esforzarnos por hacer un buen papel en el último juego", expresó.
Para Jaime el mensaje del cuerpo técnico es directo. "El profesor Juan de Dios Castillo ha sido directo en el sentido de que no tenemos que jugar desmotivados creyendo que se ha perdido todo".
El delantero Nelson Bonilla, quien será titular mañana, indicó: "Nosotros como jugadores estamos claros de que no podemos ir a dar vergüenza. México no nos va a perdonar por la rivalidad que hay pero hay que olvidar el pasado, ese partido malo y lo aceptamos pero se vienen nuevas cosas".
En tanto, el volante Christian Castillo explicó: "Vamos con mentalidad de sacar el partido sabiendo que México no tiene la presión si no nosotros. Vamos obligados a ganar y tenemos que jugarnos esa chance y esperar qué pueda suceder. No podemos obviar que dependemos de lo que haga Costa Rica".
No hay comentarios:
Publicar un comentario