El presidente Asamblea Nacional de Productores del Sector Arrocero, Oscar Campos Chavarría, denunció que el sector productor del cereal en Costa Rica entró en agonía.
En su informe anual, indicó que con los albores del 2010 comienzan a escribir las primeras líneas de una crónica sobre una muerte anunciada, sentenciado a desaparecer al entrar en vigencia el Tratado de Libre Comercio (TLC), con los Estados Unidos.
El sector productor arrocero siempre se opuso al TLC. No hicieron falta 20 años para sentir las primeras estocadas de un tratado que en nada beneficia a la seguridad alimentaria del país, comentó.
“Las grandes filas provocadas por un alto pico de producción, deja al descubierto que el sector industrial no está preparado para afrontar una avalancha de cosecha como la generada a mediados de noviembre en las regiones del pacífico, Chorotega y Brunca”, explicó.
Consideró que a esa ineficiencia “hay que sumarle la entrada de los contingentes que por ley deben ingresar al país como cuota del TLC, en perjuicio para la producción nacional, marcándose con ello la desaparición de los desabastos. Por eso no fueron necesarios 20 años para sentir los embates del TLC, en el segundo año al sector productor lo hacen caminar, cada vez más rápido, hacia un abismo profundo”.
Campos Chavarría destacó que “por la responsabilidad que me asiste como presidente de la Asamblea Nacional de Productores de Arroz, que reúne a más de mil agricultores arroceros inscritos ante Conarroz, debo compartir con todos los ciudadanos sobre el oscuro panorama que se avecina, notándose un horizonte gris para el sector que produce el principal grano de la alimentación básica nacional”.
Entorno nacional
Explicó que “al sector arrocero de Costa Rica lo tenían listo para entregarlo por completo a las fuerzas del mercado, el nacimiento de la Corporación Arrocera atrasó ese proceso, cambiaron los tiempos pero sigue existiendo una gran presión para perjudicar al sector arrocero, y desdichadamente tenemos una capacidad limitada en la Corporación Arrocera para resistir esos embates y para revertir esta tendencia”.
“La falta de inversión en la industria y un repunte en la producción, ocasionado por el traslado de área de pastos al cultivo de arroz, por los malos precios de la ganadería, generan presas de recibo en las industrias, incurriendo con ello en pérdidas económicas, generando desconfianza en el sistema”, aseveró Campos Chavarría.
Resaltó que este escenario, conformado por el aumento de área de siembra de 9.276 hectáreas y, en consecuencia, el incremento en la existencia de arroz de 54.109 toneladas respecto al año 2008, cifras que hacen desaparecer el desbasto nacional. Genera una situación sofocante el tener que enfrentar este año el recibo obligado de un contingente de arroz granza de 55.000 toneladas y 6.000 toneladas de arroz de pilado, como lo obliga el TLC.
Lamentó que “el 2009 cierra con desesperanza y angustia en el sector productor arrocero, que ve la actividad sin crédito, sin interés de compra por parte de la industria y un deterioro acelerado de los pequeños y medianos productores nacionales, quienes se verán forzados a salir de la actividad ante este panorama. Nos volvieron la espalda y nos quitaron el crédito y ahora nos restriegan de que el Estado esta incapacitado para asegurarle a los productores la compra de la cosecha futura de arroz.”
Añadió que el 1 de enero de 2009, se inició la implementación del TLC en Costa Rica, y conforme pasa el tiempo, se manifiestan los efectos del acuerdo comercial que acelera las angustias del productor nacional. Primero, el contingente de arroz en granza y pilado, ambos suman 65.000 toneladas métricas; y segundo, el aumento del área arrocera. Desaparecerá en el 2010 el desabasto, un incentivo a la industria que importaba según sus cuotas de compra nacional.
“A pocas horas de finalizar el primer año del TLC, debo notificar al país que en el 2010 desaparecerá el desabasto, como igual que sucedió en México. La industria arrocera costarricense se prepara para el contingente del próximo año, que lo importará temprano (Enero del 2010), generando un exceso de arroz y consecuentemente un des-estímulo de compra del arroz del productor nacional
Advertidos
Campos recordó que los negociadores del TLC siempre argumentaron que el sector arrocero costarricense tendría 20 años para prepararse, los productores argumentamos la experiencia de México, para el caso de maíz, donde los contingentes tumbaron el mercado interno mexicano en solo 2 años.
“En Costa Rica bastó un año, lo cual demuestra la intención de los negociadores ticos de destruir la producción nacional cuando negociaron el TLC”, aclaró el dirigente de los productores de arroz.
“Como presidente de la Asamblea Nacional de Productores de Arroz y la responsabilidad delegada por más de 1.000 agricultores arroceros, notificamos al sector arrocero, al Gobierno de la República, y a los costarricenses, que se redujo la capacidad de maniobra a la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz), iniciando todos un transitar en la llamada ley de la jungla”, comentó.
“Y, por si no bastará lo que le está sucediendo al sector productor arrocero, el Ministro del Ministerio de Comercio Extyerior (COMEX) quiere meter el arroz en cuanto tratado de libre comercio se negocia, los más cercanos Singapur y China”, denunció.
Negociación
Informó que durante el 2009, se concluyó una negociación con el Gobierno de la República para la implementación de un Producto Mezclado (Mix), el cual contendría el 34% de arroz importado y el 66% de arroz nacional. La finalidad fue estabilizar el precio para el consumidor y darle precio digno al productor nacional.
Sin embargo, el panorama arrocero costarricense cambió, el área de siembra creció aumentando la producción nacional con relación al consumo el 25% (de 50% al 75%), y con tendencia a llegar al 30% (80%).
Esta situación cambia las bases de cálculo del Producto Mix negociado entre el Gobierno de la República y la industria arrocera, para mantener un precio de ¢24.315 al productor, generando un desequilibrio en los cálculos que ahora proponen con carácter de urgencia (una ecuación con las cifras reales para ajustar el precio a los costarricenses en este nuevo escenario).
“La proyección es que en el 2010 prácticamente el desabasto llegará a cero y se estrecha la capacidad de apoyo que daba Conarroz a la estabilización de los precios y el incentivo a la producción nacional”, explicó
Para Campos Chavarría cabe considerar que el sector arrocero “como consecuencia de la aplicación de las normas del TLC comenzó un proceso hacia una transformación profunda el cual, sin duda, perjudicara a los productores nacionales”.
“Esta transformación, y sus consecuencias, todavía no ha sido dimensionada por los agentes del sector: productores, industriales y comerciantes”, agregó.
Denunció también que el Gobierno de la República ha renunciado a todos los instrumentos para defender al sector arrocero, y ahora se refugia en que la potestad de fijación del arroz, por su importancia en la canasta básica, no se ha perdido, quedando la administración en una prédica de un doble discurso irreconciliable: apertura con fijación.
“La negociación con el Gobierno de la República de un precio de ¢24.315 por saco de arroz para todo el año, ha generado tensiones especialmente en la industria arrocera que ve reducido su margen de ganancia y el productor, quien ha incrementado las siembras y su eficiencia productiva, generando un repunte en la producción. Estas son las angustiantes condiciones que cierran el año arrocero”, precisó.
Crisis arrocera
Campos Chavarría dijo que los problemas de recibo de arroz y la falta de capacidad de secado, debe ser abordado sin tapujos y reconocer que estamos en problemas, y que estamos en pleno desarrollo del conflicto, originado por la aplicación del TLC y sus contingentes de arroz pilado y arroz granza.
Además, la imprevisión del gobierno de no invertir en las plantas del Consejo Nacional de la Producción (CNP), y su defensa de mantenerlas para almacenar el producto importado y no al producto de la producción nacional.
“Vale mencionar que no hay financiamiento para la inversión en mejoras de planta y equipo, y que el CNP no contempla en sus planes abordar este problema ya que sus silos de las plantas están colmados de maíz y trigo, importados por compañías trasnacionales, que bajo el consentimiento de esa institución, muy poco o nada dejan para el almacenamiento del grano de producción nacional”, resaltó.
Anunció que el sector arrocero productor exigirá con carácter de urgencia una mesa de negociación con el gobierno, para articular un plan de solución a la crisis que vive el sector arrocero nacional temprano de enero 2010.
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